martes, 9 de octubre de 2012

los chonos


Los Chonos.
Banda caonera, deambulaban por los mares extremos de sur del país. Los chonos navegaban principalmente por el Golfo de Penas y la península de Taitao.
Debido a las actividades de pesca y recolección de mariscos, estos pueblos recorrían incesantemente los canales y senos; buscando los lugares que podrían ofrecerles algún resguardo y abundancia de alimentos.
A pesar del frío, el viento y la nieve, los canoeros apenas cubrían su espalda a la cintura con un trozo de cuero de lobo marino o pieles de guanacos y en ocasiones dormían a la intemperie, sobre la nieve, apretados unos con otros a manera de ovillos.
Para la pesca usaban arpones de distintos tipos las mujeres portaban cestas se sumergían en las aguas y caminaban por los roquerios extrayendo mariscos y algas. Los chonos usaban arpones de madera y cuchillos de huesos de ballena.
A la llegada de los españoles, vivían en clanes que se desplazaban por grandes extensiones de territorio en busca de alimento. Los jesuitas iniciaron su evangelización y escribieron un catecismo en su lengua. Las autoridades de Chiloé designaron como jefe e intérprete a un hombre llamado Pedro Delco, para que fuera un representante del rey entre su pueblo. Hacia fines del siglo XVIII, el pueblo de los chonos había ya desaparecido, mezclándose definitivamente con la población chilota. Los últimos fueron enviados a vivir en una misión jesuita en las islas Guar y Puluqui, en el archipiélago de Calbuco.
   Dados los pocos antecedentes acerca de los Chonos, no se tiene conocimiento de alguna manifestación cultural o artística. Se ignora entonces, alguna leyenda de ellos, pero es altemente posible que las tuvieran. Se debe recordar, que se sabe que sus descendientes se mezclaron con mapuches de la isla de Chiloé en un proceso de mestizaje. Allí, los chilotes, desarrollaron una cultura marítima, rica en mitos y leyendas, a las cuales no sería de extrañar, aportaron los descendientes de esta etnia extinguida.

Lengua Chona:

La lengua de los chonos permanece desconocida. Sólo habrían quedado algunas palabras de su idioma. Algunos estudiosos han atribuido origen chono a topónimos que existen en Chiloé, entre los cuales figuran aquellos terminados en -ec y en -ac, tales como las islas Laitec, Chaulinec, Quenac, Cahuac, Isquiliac; costas de Ichoac, Auchac, etc.
Términos chonos serían: yal, para designar 'piedra', 'roca filuda', 'peñasco'. También: tac con lo que se designaba el marisco, por el ruido que hacen al cerrarse o ser golpeadas con piedras
La lengua de los chonos se extinguió hace ya mucho tiempo.

La religión:

Los chonos fueron evangelizados durante los siglos XVII y XVIII por los jesuitas de Chiloé, y para ello se los trasladó a la isla Chaulinec, donde se presume se origina su acelerada desaparición, probablemente producido por el choque cultural.
Los testimonios de su presencia están en nombres se muestran en la toponimia (estudio del origen y significación de los nombres de lugar.) Como muestra se puede citar el nombre de las islas Quenac, Apiao, Lin-Lin, o Caguach y en lugares arqueológicos como sitios de conchales cerca de playas.

Organización:


Los Chonos tenían una organización básica, en pequeñas bandas o grupos constituidas por cuatro familias máximo. Esta es típica de las etnias que debían su dependencia al ecosistema marino. Como el sustento no soporta una explotación por grandes grupos, debían necesariamente, mantener grupos relativamente pequeños. Respondían seguramente, a un jefe o líder, miembro de alguno de los clanes o familias, que decidía el momento de marchar a un nuevo sitio, o donde establecerse o armar campamento.
Al navegar, el hombre estaba siempre atento a la posibilidad de cazar alguna presa. La mujer remaba. Ella era también, la que recolectaba mariscos.
  

Sustento:

Los Chonos se dedicaban fundamentalmente a la pesca, la caza de lobos marinos, la recolección de algas marinas (usadas como vestido) y, especialmente, a la recolección de mariscos.
Descripciones de su forma de vida, señalan que "sus embarcaciones eran excelentes; construidas de tres tablas cocidas entre sí mediante fibras vegetales; sus vestidos son de lana o de fibras de corteza; son pescadores y recolectores de mariscos; cultivan papas y tienen algunos animales; su vivienda es la misma canoa, aunque en ocasiones hacen ranchos; tienen anzuelos de madera, redes de fibras de corteza de árbol, lanzas, macanas y puñales de hueso".
Su subsistencia dependía casi en un 80% de la pesca, marisqueo y caza marina, incluyendo aves. La recolección terrestre de raíces, hojas y tallos comestibles, junto a la colecta de huevos de aves, pingüinos, gaviotas, patos y otros más, constituían el complemento alimenticio de estos grupos nómades del mar.

Poblacion :

No existen datos ciertos acerca de los Chonos, pero su población para los años 1540-1550, se estima que ellos habrían alcanzado unos 2500 individuos. Estimaciones de épocas de los exploradores posteriores, hablan de unos mil individuos.
Ya en 1710, se narra que un grupo de unos 200 individuos, se asentaron en las islas Huar y Chaulinec, cerca de algunos pueblos de conquistadores españoles refugiados allí. Pero, tal vez, mezclados con grupos mapuches de Chiloé, desaparecen de los registros históricos.
Otro grupo se desplazó hacia sectores más meridionales, al sur del Golfo de Penas, asentándose en la región de los mares interiores de Otway y Skyring, donde fueron encontrados por la expedición de Fitz Roy en 1835.
Una parte importante de los chonos desaparecerá producto de las rivalidades y conflictos con los europeos y se fueron extinguiendo hasta desaparecer en el siglo XVIII como etnia, por una asimilación forzada al sistema social y económico de los colonos blancos.

Ubicacion:
En las islas situadas al sur de Chiloé y hasta la Península de Taitao habitaban los chonos. Los hombres eran pescadores y cazadores de lobo marino, las mujeres recolectaban mariscos y algas. Navegaban en dalcas, embarcaciones hechas de tres tablas curvadas y endurecidas con fuego, unidas con fibras vegetales

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